En algún punto de nuestras vidas hemos tenido que pedir ayuda. Pero en la mayoría de los casos no solemos hacerlo de forma apropiada. Especialmente cuando son cosas para mejorar un proyecto, un negocio nuevo o una nueva habilidad.
El primer paso para poder lograr esto mencionado anteriormente, necesitamos poner de nuestra parte.
¿Cómo que poner de nuestra parte antes de pedir ayuda?
Una anécdota personal. En mi canal de YouTube y este blog, hay un tema que ha sido más popular que otros que he compartido. Ese tema es sobre Estados Unidos. Donde compartí contenido con todo lo que sabía de primera mano, hablaba con personas que conocía de mis primeros trabajos, leía libros, entre otros. Contenido que estaba completamente disponible a un clic de distancia. Pero aun así, me llegaban mensajes privados, y correos electrónicos, preguntándome cosas que ya había respondido en mis videos. Cuando les mandaba el enlace del video respondiéndoles su pregunta, pasaban dos cosas: O no me volvían a responder, o me insultaban diciendo que era un inservicial indiferente al “sufrimiento ajeno” (como si todos esos videos y artículos que hice no fuera suficiente prueba de lo contrario).
La gente de esos mensajes tenían algo en común. Ni siquiera se molestaron de ver el contenido que compartí, quieren que alguien más haga todo el esfuerzo, y que ellos solo les llegue su visa por correo sin siquiera ir a la entrevista para conseguirla. Ya que el miedo al fracaso, y la pereza es más grande que su habilidad de pasar a la acción.
Esto les pasa a muchas personas que crean contenido sobre un tema en específico.
¿Está mal pedir ayuda? No lo es. Es bueno preguntar cosas siempre y cuando tú pongas de tu parte. Investiga sobre el contenido de esa persona, ponla en práctica lo mejor posible. Si tienes dudas, puedes investigar a otras personas que hablen de ese mismo tema de interés. Aun así, si tienes dudas, puedes preguntarle a esos creadores de contenido, ellos sabrán que si viste su contenido porque tus dudas son más específicas.
Si has llegado hasta aquí, espero que te haya servido o te haya hecho reflexionar. No olvides seguir mis redes sociales. No dudes en dejar tus comentarios, los leeré con gusto. Cuídense y hasta la próxima.