Dejémonos de la típica definición de emigrar donde es solo el proceso de irte de tu país de origen a otro. Si esto fuera suficiente entonces no serían comunes los choques culturales. Por eso, te compartiré un elemento muy importante que significa realmente la palabra.
Emigrar es un proceso interno
Más allá de papeleos, presupuesto, pasajes de avión, o demás cosas que solo influyen en el ámbito externo. También hay que tener en cuenta que esto es un proceso mental, donde debes tener en cuenta que te vas a encontrar con otras formas de pensar, otros paradigmas, y sobre todo, poder ver las cosas desde un punto imparcial y aceptarlos de manera abierta sin perderte a ti mismo. Debes tener en cuenta estos aspectos, inclusive antes de salir de tu país de procedencia.
Imparcialidad: Algo muy importante a tener en cuenta.
Hace un tiempo hice un video hablando de lo que denominé “hispanos chovinistas”, donde describo a un tipo de personajes (de origen hispano) que creyeron que todos sus problemas se iban a solucionar con solo salir de sus países de origen. Al lograr salir, se toparon con una serie de choques culturales a causa de buscar utopías inexistentes u ollas de oro al otro lado del arcoíris.
En vez de aceptar sus errores, empezaron a culpar cosas que ni al caso. (sin contar que empiezan a expresar un cariño por su país de origen, que en muchos casos era inexistente antes de emigrar, de ahí la palabra chovinista). Lo peor es que intentan aconsejar a otros que deben hacer para emigrar a ese país. Con contenido con cero imparcialidad, y exagerando las cosas malas a niveles amarillistas, propagando la desinformación.
Todo esto se puede evitar, aparte de buscar información de calidad, se debe evaluar todo de manera imparcial. Crear una estrategia, y así mitigar los posibles choques culturales que se presenten una vez logres emigrar.